Has encontrado un perro o un gato abandonado, puede que en buen estado o hecho una calamidad. Lo dejas donde lo has visto y llamas a una protectora. O, mejor aún, lo recoges y llamas o te plantas con él en una protectora.
Y en la protectora te dicen que están llenos, que no pueden asumir abrir sus puertas a ese animal.
Las perreras municipales sí están obligadas a recoger a todo animal de su demarcación y algunas están bien gestionadas por protectora, ahí la película es distinta y tienen que decir que sí y luego ver cómo apañarse. Las buenas estirando los insuficientes fondos y buscando adopciones y recursos desesperadamente. Las malas y regulares, hacinando y sacrificando.
Pero volvamos a la negativa de la protectora. Ahora tienes distintas opciones, como en los libros de elegir tu propia aventura.
La primera es ponerse en su pellejo, entender que una protectora es una organización privada, que no tiene la obligación de recoger todo animal abandonado que llama a sus puertas, porque si lo hiciera se saturarían en un pispás, los animales que albergan no estarían bien, ni tendrían recursos para continuar con su labor. De hecho todas siempre están por encima de lo que pueden manejar en condiciones ideales.
Cómo lo entiendes y además eres buena persona, asumes que tienes que implicarte. Si te ofreces a acoger temporalmente a ese animal hasta que haya un hueco o una adopción para él, y les pides ayuda, la tendrás así con toda seguridad. Te echarán una mano hasta donde puedan con los procesos veterinarios y de adopción y lo difundirán. Tal vez no puedas acogerlo en tu casa, pero si discurres un poco tal vez haya alguien que conozcas que sí que pueda o puedas negociar con una residencia de animales la estancia temporal a un precio ventajoso, ahí tal vez también te puedan ayudar.
Otra opción es acudir a la perrera municipal que toque con él. En el ayuntamiento o la policia municipal tienen que informar del sitio al que acudir. Y ahí, si se quieren hacer bien las cosas, es recomendable implicarse en la difusión de ese animal para conseguirle un hogar tirando de nuestras redes sociales y contactos.
También está la posibilidad de dejarlo estar, de no hacer nada por ese animal.
Sí, encontrar a un animal abandonado es un marrón. Por eso una mayoría mira a otro lado como si no los hubiera visto o se engaña diciéndose que será de alguien o que ya le ayudará otro.
Soy consciente de que no siempre se puede uno involucrar aunque se quiera. A veces solo podemos dejar el aviso a los servicios municipales porque las circunstancias nos impiden otra cosa; por ejemplo, si estamos de viaje. Pero no es de recibo no hacer lo que esté en nuestra mano. Hablamos de seres vivos que están sufriendo y expuestos a muchos peligros. Yo no olvido a aquellos por los que no pude hacer más.
Hace muchos años me prometí que no ignoraría a los animales necesitados que se cruzaran en mi camino. Para mirar tranquila mi reflejo en los espejos y dormir tan bien como lo hacen mis perras y mi gata.
¿Qué haréis vosotros cuando os encontréis con ese perro o gato abandonado en el vuestro?
“Estamos completos. Disculpen las molestias.” Un mensaje claro. Pero ¿te has parado a pensar cuánto le cuesta a un voluntario pronunciar estas palabras?
pic.twitter.com/BvCudAAUg3
— Con gatos… (@Congatos) 30 de julio de 2018
¿Y sabéis que es lo peor? Que incluso cuando no puede más, un voluntario intenta hacerle un hueco a la esperanza, cargando sus espaldas con la responsabilidad que en realidad nos corresponde a todos, malacostumbrándonos con su esfuerzo a que ya vendrá otro y se ocupará
pic.twitter.com/ObGs47phLT
— Con gatos… (@Congatos) 30 de julio de 2018
Todos los #gatos y #gatitos que ilustran el hilo están buscando hogar. Porque #adoptar es una forma maravillosa de contribuir a que este mundo sea un poco mejor. Pero también lo es acoger. Y difundir. Y donar. Todo vale menos no mirarles. Todo vale menos mirar para otro lado
pic.twitter.com/aDqrQJ3hXH
— Con gatos… (@Congatos) 30 de julio de 2018
Grace, la gatita valenciana de las fotos fue rescatada in extremis de una cornisa.
Allí permaneció durante cuatro heladas noches hasta que se nos dió aviso. Deshidratada, hipotérmica y malherida, ha costado sacarla adelante pero aquí está. Sana, súper agradecida, te llena de mimos y ronroneos en cuanto te ve, y reclama de inmediato tu atención. Adora estar junto a las personas y te sigue donde vas.
Es una preciosidad de gatita parda con toques en canela, de cabeza ancha y chata, y unos ojos verdaderamente especiales. Su manto tiene un dibujo a círculos moteado, súper bonito, parece un guepardito, jijiji… ¡Guapa!! Perfecta como gata única, ya que quiere toooda la atención para ella.
Ya está desparasitada por dentro y por fuera, vacunada, esterilizada, y con perfil vírico negativo a inmunodeficiencia y leucemia. Su carácter es inmejorable como gata única en la casa. Si buscas una preciosa compañera, tranquila y mimosa, es Grace.
NECESITA CON URGENCIA UN HOGAR DE ACOGIDA, YA QUE ESTÁ SEPARADA SOLA EN UNA HABITACIÓN AL NO ACEPTAR A OTROS GATOS.
Contacto: adopcionesfelinas@hotmail.com